¿Por qué se penaliza el trabajo en equipo en lingüística aplicada?

La penalización de la multiautoría en la investigación en lingüística aplicada en España.

DOI: 10.13140/RG.2.1.1978.7285

Pascual Pérez-Paredes. 2016.

 

Introducción

Bien entrada la segunda década del siglo XXI, parece una contradicción que las agencias financiadoras de la investigación exijan equipos investigadores bien conjuntados y de carácter multidisciplinar y que, a la vez, se castigue que ese mismo equipo de investigación publique de forma conjunta.

Cabe preguntarse, pues, por qué las agencias financiadoras fomentan la colaboración multidisciplinar mientras que las agencias evaluadoras la castigan. Es inimaginable que la Comisión Europea, o el propio MINECO, o el Ministerio con competencias en investigación, otorgue financiación para la investigación a una única persona (evidentemente no es el caso de las líneas de financiación del ERC).

Mott Greene publicó en Nature un artículo titulado “The demise of the lone author”. En él se podía leer lo siguiente:

Any issue of Nature today has nearly the same number of Articles and Letters as one from 1950, but about four times as many authors. The lone author has all but disappeared. In most fields outside mathematics, fewer and fewer people know enough to work and write alone. If they could, and could spare the time and effort to do so, their funding agencies and home institutions would not permit it.

Para el autor, Profesor de Ciencia y Ética, no es creíble que una sola persona conozca y domine todos los aspectos que conforman la investigación que precisa de diseños semi-experimentales y experimentales, la recogida de datos, así como el procesado y la interpretación de los mismos.

Hace un par de años, Redes dedicó un capítulo a la investigación en equipos multidisciplinares.

En investigación, la especialización en un área es solo compatible con un futuro más multidisciplinar en el que colaboren equipos de trabajo procedentes desde diferentes ámbitos del conocimiento o, por qué no, desde el mismo ámbito de conocimiento y enfoques diversos.

Sin embargo, las comisiones de Humanidades de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), así como la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI), parecen minusvalorar la colaboración de los investigadores del área de Filología con otros compañeros a la hora de publicar su investigación.

En algunos informes de estas comisiones no es inusual leer que los investigadores que publican en co-autoría adolecen de “déficits” al “presentar un predominio de publicaciones dotadas de autoría múltiple”. En algún caso, la comisión afirma que este hecho “difumina el verdadero alcance de su aportación personal”.

Los co-firmantes de los trabajos de investigación en co-autoría son, con frecuencia, miembros de un mismo Grupo de Investigación, bien profesores integrantes del grupo de trabajo, bien investigadores en fase predoctoral colaboradores de estos proyectos o doctorandos. En general, la mayoría de los trabajos de investigación en los que participan dos o más investigadores implican un gran esfuerzo en términos de recopilación y tratamiento de datos de investigación. Además, los firmantes de estos trabajos forman equipos de trabajo consolidados con los que se concurre a las convocatorias de financiación de diferentes agencias financiadoras regionales, nacionales e internacionales.

Ciertamente el área de “Humanidades” es muy heterogénea. Por ello, no es posible aplicar los mismos criterios a todas las áreas de investigación dentro de nuestro campo. Con anterioridad a 2015, la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP) del MINECO decía lo siguiente sobre el área de Filología y Filosofía (FFI):

Esta área cubre dos ámbitos principales: la Filología y la Filosofía. El ámbito filológico comprende los estudios de Lengua y Literatura y sus relaciones con la cultura y la sociedad. Se incluyen tanto los trabajos que abordan estas disciplinas desde una perspectiva teórica o general como los que versan sobre lenguas o literaturas particulares de cualquier período histórico. También corresponden a esta sub-área las investigaciones sobre Traducción e Interpretación, así como las que desarrollan aplicaciones y recursos tecnológicos relacionados con la lengua y la literatura. Por lo que respecta al ámbito de la Filosofía, sus investigaciones tratan de las cuestiones más generales del estudio de la realidad, de la posibilidad de nuestro conocimiento de ellas, de la constitución humana y el lugar del ser humano en el mundo, y de todas aquellas discusiones metodológicas y conceptuales de índole general que las ciencias particulares plantean.

Las sub-áreas incluidas en el ámbito de la Filología y la Filosofía son las siguientes:

• Literatura
• Literatura Española
• Filosofía
• Filosofía de la Lógica y del Lenguaje
• Teoría de la Literatura
• Literatura Comparada
• Lengua
• Lingüística General
• Filología Clásica
• Lingüística Griega
• Filologías Modernas
• Literatura Inglesa
• Traducción e Interpretación
• Estudios de Género
• Lógica
• Filosofía de la Ciencia

Como se puede apreciar, hay multitud de áreas de investigación dentro del campo, las cuales, a su vez, son muy diferentes entre sí. Por cierto, la lingüística aplicada no aparece recogida como tal en este compendio de sub-áreas.

En la actualidad (4/6/2016) aparece referenciada la lingüística aplicada en el texto introductorio aunque no así en la relación de sub-áreas:

El área de Filología y Filosofía (FFI) engloba dos ámbitos fundamentales. El primero de ellos, dedicado a los estudios lingüísticos y literarios, comprende la investigación sobre lenguas y literaturas y sus relaciones con la historia, la cultura y la sociedad, teoría de la literatura y literatura comparada, estudios culturales, lingüística teórica, lingüística aplicada y estudios de traducción e interpretación. El segundo ámbito corresponde a los estudios de Filosofía, y en él se abordan los aspectos más generales de la realidad, la posibilidad de nuestro conocimiento de ellos, la constitución y el lugar del ser humano en el mundo, y los fundamentos de ámbitos diversos como las ciencias particulares, el arte, el lenguaje, la política, o la religión, entre otros.

Subáreas:

Lengua Española
Filología Románica
Lenguas y Culturas Contemporáneas
Lenguas y Culturas del Próximo Oriente Antiguo
Lenguas y Escrituras Paleohispánicas
Estudios Hebreos y Arameos y Estudios Árabes e Islámicos
Filología Latina, Filología Griega y Lingüistica Indoeuropea
Lingüística General
Filología Aplicada
Traducción e Interpretación
Estudios Culturales y Teorías Culturales
Literatura
Teoría de la Literatura
Literatura Comparada
Estudios de Género
Estética
Ética y Filosofía Política
Lógica y Filosofía de la Ciencia
Metafísica y Teoría del Conocimiento

Muchos investigadores en la actualidad definimos nuestra investigación como la confluencia de dos o más campos que ya de por si son de naturaleza aplicada, ya que utilizamos datos para los cuales se hace preciso el desarrollo de metodologías de investigación innovadoras en el campo de la lingüística, tradicionalmente abonada a la introspección.

Es dentro de este contexto que debemos entender que la investigación que muchos colegas desarrollamos, al ser interdisciplinar y semi-empírica, precisa de un grupo de trabajo mayor que la investigación introspectiva y de carácter individual. Como se ha visto anteriormente, el campo de las humanidades y las artes es amplio y, sin duda, diverso.

Muchos investigadores pensamos que las comisiones evaluadoras de nuestra actividad investigadora y académica deberían adecuar sus criterios sobre la co-autoría al tipo de investigación que se realiza dentro del ámbito de las Humanidades que están evaluando concretamente. Ya son numerosos los colectivos de investigadores que han señalados varias de las contradicciones apuntadas anteriormente.

El Instituto Interuniversitario de Lenguas Modernas Aplicadas (IULMA) de las Universidades de Alicante, Castellón y Valencia se pronunció al respecto señalando que resulta un agravio comparativo el diferente tratamiento entre los diversos campos del conocimiento en la Resolución de 15 de noviembre de 2013, de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora. Esta Resolución es especialmente lesiva y profundamente injusta para el Campo 11. Filosofía, Filología y Lingüística, ya que, por añadidura, genera una indefensión jurídica manifiesta al modificar los criterios anteriormente publicados para este campo, que se asimilaba a los Campos 8 y 10. Esta indefensión se deriva del hecho de que muchos investigadores pueden presentar publicaciones de los años 2009-2013 para solicitar el sexenio en 2014 que serán evaluadas con un criterio con efectos retroactivos desconocido en la fecha de su correspondiente publicación. No es lógico, en este sentido, que para evaluar períodos de seis años los criterios puedan variar cada año.

El Consejo de Departamento de Filología Moderna y Junta de Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá de Henares se han pronunciado en iguales términos señalando además que la formulación actual del mencionado criterio para el Campo 11 es, al menos, laxo e interpretable, dejando amplio margen a la subjetividad y al sesgo de las comisiones.

¿Es la mono-autoría la norma en lingüística aplicada?

La vigencia de la mono-autoría en el campo de la lingüística aplicada es debatible. Comparen el número de autores de algunos trabajos en humanidades (1, 2, 3 o 4) frente a lo frecuente en revistas de otros ámbitos puramente experimentales, como las conocidas como hard sciences.

Salvo en Nature, la media de autores ha ascendido, en general, en los últimos 15 años, y se sitúa por encima de 10, siendo 15 autores una media adecuada en estos campos. Es decir, cada vez los equipos de investigación están integrados por más investigadores. Esta es la tendencia observada, en general, en todos los ámbitos científicos.

Evidentemente, los especialistas de estos campos aceptan de manera natural que estas investigaciones se deben realizar en equipo, ya que involucran a un equipo multidisciplinar. Es evidente, por otro lado, que es infrecuente encontrar en nuestro campo autorías múltiples que superen 5 o 6 investigadores.

El campo de la lingüística aplicada no puede considerarse como una actividad dentro de las "hard sciences". No obstante, debemos volver a enfatizar que mucha de nuestra investigación es de carácter multidisciplinar, semi-empírica, derivada de proyectos de investigación y orientada hacia la consolidación de equipos de trabajo. Además, la multi-disciplinariedad y la presencia de más de un autor no está vinculada a la falta de calidad en la investigación; muy al contrario, en muchos casos demuestra el liderazgo de un equipo de trabajo y suele dar buenos resultados en el quehacer científico.

Las comisiones evaluadoras como las que juzgan nuestra producción científica para los “sexenios” o las que juzgan nuestro desempeño académico para la obtención de la acreditación para los cuerpos docentes universitarios tienen “en cuenta el número de autores, reduciendo el valor de cada publicación cuando el número de autores sea superior a la media en la especialidad”.

La cuestión, por lo tanto, es si la co-autoría debe penalizarse por ser algo infrecuente y dañino para el progreso científico en el ámbito de la lingüística aplicada.

Un estudio del número medio de autores en los campos de la lingüística, la enseñanza y el aprendizaje de segundas lenguas y la literatura inglesa demuestra que el concepto del autor único en estos campos está en claro desuso, tal y como demuestra la tendencia en el resto de campos del conocimiento.

Esta afirmación se fundamenta en un análisis de las 20 revistas científicas con mayor índice de impacto según el Indice Google Scholar Metrics del año 2013 para Language & Linguistics, Foreign Language Learning y English Language & Literature. Las Tablas 1, 2 y 3, a continuación, muestran la media del número medio de autores por número durante los años 2012 y 2013 así como el rango de estas medias.

Para su realización se han tenido en cuenta exclusivamente los artículos de investigación publicados en cada número de los volúmenes correspondientes a los años 2012 y 2013. No se han incluido ni los editoriales ni las revisiones de libros. Las medias, por consiguiente, reflejan el promedio del número de autores por artículo de todos los números publicados por la revista en cuestión durante los mencionados años.

Google Scholar 2013 Metrics Language & Linguistics

tabla1

Google Scholar 2013 Metrics Foreign Language Learning

tabla2

Google Scholar 2013 Metrics English Language & Literature

 

tabla3

De lo anterior se desprende lo siguiente:

1. En ninguna de las tres sub-áreas anteriores podemos considerar que la mono-autoría sea la norma.

2. En Language & Linguistics y Foreign Language Learning, la media de autores de estas revistas se sitúa en 2,2.

3. En Language & Literature, esto es, la sub-area más tradicionalmente cercana a la investigación más introspectiva de naturaleza individual, la media de autores en las revistas analizadas es de 1,4.

4. En Language & Linguistics solo encontramos dos revistas donde el rango inferior =1.

5. En Foreign Language Learning solo encontramos tres revistas donde el rango inferior =1.

6. En Language & Literature encontramos diversas revistas donde el rango inferior no es 1.

7. En Language & Linguistics encontramos diversas revistas donde el rango superior supera los cuatro autores.

8. En Language & Linguistics encontramos diversas revistas donde el rango superior supera los tres autores.

9. En Foreign Language Learning encontramos diversas revistas donde el rango superior supera los tres autores.

10. En Foreign Language Learning encontramos diversas revistas donde el rango superior supera los dos autores.

Parece razonable estimar que se deberían ajustar las apreciaciones sobre el concepto de co-autoría a la realidad de la investigación en el campo que nos ocupa desde una óptica internacional y de este modo hacer honor al principio de la ANECA de que se debe tener “en cuenta el número de autores de la media en la especialidad”.

No se puede obviar, por ende, que la co-autoría es un hecho en nuestro ámbito científico.

Tenemos la obligación de asegurar el progreso científico en el campo de la lingüística aplicada en la misma manera en la que deberíamos garantizarlo para el resto de áreas del conocimiento.

Para ello, no se puede seguir sancionando a los grupos de trabajo que en este momento ven como pesa sobre ellos la falta del reconocimiento científico que en modo alguno preocupa y castiga a otros investigadores. No podemos progresar en el conocimiento científico si las reglas por las que se nos juzga son diferentes a las de nuestros colegas españoles y, a su vez, diferentes de las que imperan en el mundo científico internacional en el que no se castiga la colaboración.